....que guapo soy que tipo tengo......!!!

Cuando se formaron las primeras moléculas autoreplicantes de Acido ribonucleico (ARN) y esa molécula se fue modificando, creciendo en número y , tras algún eon que otro, dando un enorme número de moléculas de ADN ya se estableció el principio de lo que se podría decir coloquialmente, "el perdurar". Ese objetivo se nos introdujo a golpe de azar hasta la raiz más profunda y primitiva que poseemos los seres vivos que es nuestra dotación genética.

Se podría decir que nos "autoinfectamos" con un virus y ese virus presenta una sintomatología tan amplia como una lista escrita en "times new roman" a tamaño 9 y espacio simple, de todas las especies que pueblan este planeta.

¿Y cuál es el fin de este virus? Seguir transmitiéndose a cada pixel de la fotografía panorámica de la vida natural.

La instrumentación , como podéis haber visto en este blog es muy amplia pero ,hay una en concreto, que es muy llamativa pues podría reflejar la esclavitud de los cuerpos físicos al benévolo "virus" que llevamos dentro. El cortejo.

Lophorina superba es un ave comprendida dentro de la familia de las Paradisiae que,a su vez, pertenecen unas 40 especies con plumajes relativamente más extravagantes que las que habitan en otras latitudes. Esta familia habita toda la selva de Nueva Guinea (de hecho la coloración de un ave posee los mismos componentes que la de su bandera).Para esta especie, existe una gran diferenciación sexual pues,la hembra, no posee esta coloración azul intensa y , factor muy importante, la descendencia de este pájaro esta más inclinada a ser de sexo masculino que femenino por lo que el número de hembras es muy limitado.Éste es el factor clave de todo lo que vamos a ver en el vídeo, la enorme presión ha hecho que la competencia sea máxima por perdurar sus genes. Consecuencia de todo ello , el ave y su componente genético han ideado una danza de cortejo es-pec-ta-cu-lar !!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=ACTwvx_STK4

Pocas palabras más, tan sólo pensamientos son los que le vienen a uno sobre la potencia del material insertado en cada núcleo de nuestras células y sobre la esclavitud que poseemos (a pesar de creernos dueños y señores de nuestro cuerpo)