Peligro: No Jugar con la evolución

Cuando juegas a ser el brazo ejecutor del poder de la selección natural, muchas veces sale bien , pero también otras tantas veces sale el experimento fallido.
Si hay algo que resulta casi imposible de dominar, es el poder y las consecuencias de la introducción en cortos periodos de tiempo de nuevos individuos sin haber pasado el filtro de la selección natural.Y sino, preguntemoselo a los Australianos.
El caso que me ha conmovido hoy es el caso de la creación de origen humano de la especie de abeja denominada comúnmente, abeja asesina.
La abeja asesina fue el resultado del cruce de una abeja europea con una abeja africana por parte de un científico de la Universidad de Sao Paulo.La abeja europea, adaptada durante miles de años a la producción incansable de miel se cruzo con la africana adaptada en el mismo tiempo pero a las altas temperaturas. Con ello, se pretendía obtener un híbrido que fuera eficiente para la producción de miel y resistente a los "calores" que se dan en Sudamérica.
Resultado: una abeja muy eficiente y muy resistente pero,tan robusta, que presentó una agresividad desmesurada,tan fuera de lo normal, que sus enjambres podían llegar a matar a los humanos.