Si vives en el agua ,quieres fecundar gametos de otro sexo y no tienes estructuras anatómicas de unión sólo te queda una opción, suelta el material que lleves y deja que el agua, el azar y la etología hagan el resto del trabajo,parece muy difícil pero en realidad siempre se llega a dar fecundación por el número de gametos que se sueltan y porque la etología de individuos de la misma especie esta conectada para que se de esta transferencia.
Lo que es muy difícil de asegurar en todo este proceso tan importante para la perpetuación de las especies (acuáticas en este caso) es que nuestro macho en cuestión que transfiere su esperma al medio,sea en concreto su esperma el que logre unirse al óvulo final.
¿y que importancia tiene si al final siempre se consigue perpetuar?
La evolución ha dotado a los organismos machos de esta competición-competencia para , en última instancia, asegurar la transferencia de genes. Si no existiera este afán de ser tu esperma el finalizador, la fecundación de los óvulos (y consiguiente perpetuación de la especie) sería un proceso que pendería más de un hilo o simplemente , habría menos posibilidades.
Durante este ciclo veremos 3 casos de animales acuáticos que se las ingenian para que su esperma, su ADN, su equipo genético sea el ganador y el que fecunde.
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